La diferencia de estar contigo parte 3

Era viernes de quincena y los bancos estaban repletos. Esperé a que el cajero se desocupara, pero la gente llegaba, entré al banco para sacar dinero directamente en ventanilla y fue el peor error de mi vida. Lo que viví ese día me dejó marcada para siempre.
El banco estaba lleno, pero increíblemente avanzaba más rápido que el cajero. Todo iba bien hasta que aquel policía estaba en la puerta del banco. Regresé la mirada a la puerta, era él. Me saltó el corazón ¿se habrá dado cuenta? Lo dudo, un hombre cómo él no podría estar con alguien como yo. Faltaban tres personas para que yo llegara a la ventanilla, dos hombres entraron al banco, recuerdo muy bien que los dos vestían ropa color gris a juego, pantalón, chamarra y tenis. Se escuchó un disparo, todos gritamos y nos tiramos al piso. No pude salir del banco y me escondí debajo de un escritorio. Yo solo escuchaba gritos de las personas que estábamos dentro del banco y ofensas de los rateros. Yo temblaba de miedo.
Perdí la noción del tiempo y no supe en qué momento ni cómo entraron policías a encarar a los asaltantes. Se escucharon disparos y los policías lograron frustrar el asalto.
Yo estaba muy asustada, me quedé debajo del escritorio hasta que el policía se acercó a mí.
-Tranquila. Ya están a salvo – de nuevo escuché la voz de ese hombre.
Yo temblaba de miedo, mi corazón latía a mil por hora, me abrazó y ayudó a que levantara del piso. Salimos del banco, la zona estaba acordonada y la plaza fue desalojada, David fue por mí, pero no vio todo lo que viví. Dormí en mi casa, pero me despertaba temblando de miedo.
En las noticias hablaban de que los policías frustraron asalto en plaza comercial, no dejaron heridos ni muertos, pero si muchas personas en crisis nerviosa.
Al día siguiente me percaté que mi bolso de había quedado en el banco. Fui a la plaza a tratar de que me dieran mis cosas, pero no se pudo tuve que ir a con las autoridades competentes para que me las entregaran.

Continuará…