Se sucederán los días
La magia se perderá.

Un bramido a la distancia
No hará reflexionar.

Pero aún falta un tiempo
Que no podemos medir
Quizás podamos girar
La rueda de la fortuna.

Ver un nuevo amanecer
Será el premio de la luna.

Un día vendrá, seguro
más si nos estamos
decididos, el mundo retendrá
en su globo.

Un racimo de dudas,
un colgante destemplado,
un ajuar de seda vulgar
del percal más duro.

Nada será más preciado
que la libertad del alma,
la sabiduría del pensamiento,
el hacer de todos los días.


Y todo volverá a ser a medida
la vanidad, el dolor
se habrá extinguido de la tierra.

Alessandrini María del Rosario