[Martes 29 de octubre 2019]
Todo comenzó con una compra en el supermercado “Santa Isabel” de Peñablanca. Acababan de colocar los últimos paquetes de cuadernos con anillados simples en las últimas repisas.
[Jueves 31 de octubre]
Hasta que un buen día, un joven apareció en la sección de materiales escolares buscando cuadernos. Me dio la impresión de que el joven era curioso al sentir sus manos tocando la tapa del cuaderno, los ondulados alambres negros y cómo su mirada se detuvo de repente en el diseño de mi portada. Estaba bien interesado en ver otros diseños, sacaba cuanto cuaderno veía. Le costó decidirse, hasta que después de unos impacientes minutos, el vuelve hacia mí, pensó por última vez y me elige con decisión para irme con él a su casa.
Al llegar a su domicilio, me ve con gran entusiasmo y explora muy bien cada parte del cuaderno. Se sitúa en la primera página y escribe a continuación, la maravillosa noticia que yo tenía un hermanito. Lo supe pues escribió lo siguiente: “Otro cuaderno de escrituras”. Al saberlo supe de inmediato que su imaginación y el agrado por escribir era su fuente de expresión.
[Viernes 1 de noviembre]
Que orgullo, su primera escritura y dice: “Muchos son los llamados, pocos los elegidos”.
¿Qué es esto nuevo? Se parecen a unos jeroglíficos, también hay líneas sin sentido en algunas partes del cuaderno ¿Estará practicando un nuevo lenguaje?, pues aún no lo he podido entender.
[Sábado 2 de noviembre]
Él escribe con varios tipos de lápices, algunos de punta fina, otros de punta gruesa.
Se hizo notar que tomó un curso de inglés pues también hace uso de frases escritas por nombrar algunas: “I love music” (Me gusta la música) como también: “What is happening? (¿Qué está pasando?).
Su memoria recuerda fragmentos de mensajes de películas como también de libros y son escritas de su propia parte artística con tipografías creadas, tan variadas e impresionantes en su fácil ejecución, además de poseer el talento de escribir tanto en imprenta como a mano escrita.
[Lunes 4 de noviembre]
Hoy observo estas palabras que escribió mi querido joven y dicen más o menos así:
“¿Qué está pasando aquí? Las palabras no me salen. Siento que esto no va bien.
Se aprovecha la ignorancia de cómo estamos realmente, pagando por ser escuchados, mintiendo a través de la palabra, una colmena mentirosa, atrapados en la dulce promesa que aquí se expresa en el mañana y que nunca llegará, porque lo que realmente tengo son estas palabras que me entregan tranquilidad”.
¡Uf! Qué palabras ha usado. El siente muy bien su realidad, difícil y a la vez cansadora. Me he dado cuenta por sus letras que tienen mucho significado.
[Martes 5 de noviembre]
Él nunca puede olvidarse, cuando hace un viaje, llevarme en su mochila, como también algunos libros, su agenda y por supuesto, su estuche de herramientas para estar listo en cualquier momento de usarlas y dejar quizás algún regalito literario artístico.
[Viernes 8 de noviembre]
Me encantan mis servicios como buen cuaderno, pues ha aparecido nuestro primer borrador sobre una opinión que él deseaba rescatar: La experiencia del estadillo social.
Eligió ahora usar un lápiz de pasta con punta fina de color azul para comenzar sus primeras letras.
Él tiene todo su derecho y libertad de expresarse a su manera, con un estilo de letra descuidada. Noto algunas palabras tajadas vertical y horizontalmente, además de usar en varias ocasiones los espacios de arriba para indicar alguna corrección.
Al pasar los minutos, cada vez se está convirtiendo más en un dolor de cabeza para mis hojas. Hay flechas llevándome hacia otras direcciones del cuaderno, también hay pequeñas letras que se aprietan junto con otras más grandes.
Aquí ya no hay orden, pues no la necesita. Lo único importante es una escritura suelta, ligera y correctiva como un profesor lo haría al revisar una tarea de narración literaria.
Pero a pesar de sus enredos, puedo fácilmente interpretar lo que quiere expresar. Mientras me entrega más información, puedo darme cuenta que es una opinión de cómo ha pasado sus semanas en estos días tan caóticos y difíciles.
Se atreve y tiene confianza en expresar los crudos momentos en que vive su mundo.
[Lunes 11 de noviembre]
¡Sorpresa! Hoy amanecí con una lista de actividades, pero su letra ha cambiado, ahora usa la mayúscula en todas las letras, además de sentir su lápiz usando un pulso rápido pero decisivo y algo descuidado en ocasiones, espero que pueda realizar todas sus actividades.
Yo estaba algo cansado, hasta que hoy, me llevó en su mochila hasta Viña del Mar y empezó a trabajar en su segundo escrito en mis páginas. Su letra era bien redonda, otro estilo de imprenta, y fue pasando línea tras línea todo lo que había en su mente y corazón.
[Martes 12 de noviembre]
Siento alegría, cuando me entregas pequeñas reflexiones, tan valiosas por el contenido tan significativo. Una alegría y orgullo seleccionar las que más son de mi gratitud:
“Eres un misterio, que siempre buscas, el saber de tu corazón, pues te quieres conocer”.
Que comunicativo y artístico pueden ser las palabras. Es un honor ser tu cuaderno favorito.
Miren para los demás cuadernos. Les presento otra reflexión, esta vez es para el mundo y dice así: “Mundo, ves cómo nosotros, tus habitantes, nos reunimos para expresar nuestro agradecimiento del gran cambio que tú sientes cuando respiramos tu aire, cuando nos escuchas nuestros cantos por las calles y ese sonido metálico de olla que tanto te gusta oír. Mundo, gracias por la oportunidad”.
[Jueves 14 de noviembre]
Querido joven escritor, eres un verdadero oyente para retener información importante. Pues un buen día al escuchar una canción emitida por la radio, capturaste este mensaje. Quisiera cantarla, me sé bien la letra, pero la vas a cantar tú. Aquí va: “Si un mal paso das, que te haga sufrir, debes ignorarlo para volver a sonreír”.
Ahora puedo entender que un mensaje cantado puede ayudar a la memoria que la retenga, cantándola una y otra vez. Así se aprende, por repeticiones.
Estas prácticas se usan para que cada día tú seas mi mejor escritor, me encanta leerte.
[Domingo 17 de noviembre]
Una nueva impresión maravillosa, por primera vez siento los colores impresos en mis hojas: crayones verdes, amarillos, y naranjos que él había adquirido en una librería.
Esta hoja, para mi contenido ha sido emocional, pues has escrito lo siguiente: “Eres lo mejor” pero lo mejor fue encontrarnos joven escritor dibujante por tus manos, tu sinceridad de palabra, tu gran imaginación y lo bien que me has tratado.
Hemos vivido muchas experiencias a lo largo del tiempo. Te he podido conocer muy bien y eres una persona que tiene esa particularidad de expresar por medio de la escritura todo tu ser artístico.
Siempre estaré ahí para nuevas aventuras, reflexiones, dibujos y tus famosos jeroglíficos que cada día me impresionan más. Te agradezco por haberme elegido entre tantos cuadernos. Muchas gracias joven escritor y sigamos escribiendo para seguir conociéndonos.
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