AMOR EN TIEMPOS DE CUENTOS DE HADAS
“ATENCIÓN:
Deja de soñar.
Allá no irá nadie a buscarte...”,
G.C.V
Dos mujeres jóvenes escuchan este llamado de atención. Una se despierta con una pequeña lágrima en sus ojos, triste al escuchar que nadie vendrá a rescatarla; la otra lo hace alegre, pues convalida su propio sentir.
I. La chica romántica y soñadora:
Su primera pregunta fue: ¿Acaso ya no hay príncipes azules que busquen doncellas que sueñan con ser rescatadas...?
Y de hecho imaginó a su joven y apuesto príncipe muy ocupado matando dragones pero con la consigna cierta de venir a rescatarla; no obstante, comprende que el mundo real de su príncipe es demasiado complicado y hay dragones que no paran de seguirlo y él de combatirlos. En la noche, ni con lo cansado que llega, deja en sueños de luchar contra ellos, pues su misión es la de liberar doncellas prisioneras en castillos abandonados y en ruinas, creyendo que en alguno de ellos la hallará y la rescatará...; y ella, con paciente ilusión lo espera.
II. La chica práctica y moderna:
Ella ha escuchado y leído muchos cuentos de hadas, y el noble caballero de la anterior historia no se acerca ni remotamente a sus propios ideales románticos, pues, aunque ella también, una hermosa princesa moderna, ya no vive en esa época y sus sueños son de otra naturaleza donde los príncipes no son héroes de espada y armadura.
El príncipe que espera es un trabajador de a pie que lucha por ganarse la vida en un mundo hostil, lleno de otro tipo de dragones como el desempleo, la competitividad, la tecnología que desplaza sin piedad la mano de obra y la falta de oportunidades de progreso...
Esos dragones modernos le impiden alcanzar sus propios sueños y por ello, aunque él le ame, no podrá luchar por ella sin antes no resolver sus propias necesidades. Así, entonces, ella comprende que es necesario despertar y venir donde él a pelear a su lado por el mutuo amor que, en últimas, los rescatará a los dos...
Epílogo:
La idea de escribir esta analogía fue la de darle un giro más real al enamoramiento en esta época, más acorde a lo que debe ser el trabajo igualitario y mancomunado entre personas codependientes pero libres que añoran un mejor futuro y que están dispuestas a trabajar por ello. La pareja debe ser una sociedad que se establezca desde la base y se construya con equidad desde la perspectiva de un esfuerzo colaborativo y de cooperación.
Los cuentos de hadas son bonitos pero crean una ilusión falsa sobre la realidad. Si esperas ser conquistada románticamente, todo lo que te den lo debes (y te hipotecas ante tu benefactor, tu príncipe); en cambio, si trabajas mano a mano, todo lo que construyas, te pertenece.
TU MEDIA NARANJA PUEDE SER TRAMBIÉN UN LIMÓN
Al final del día no esperamos encontrar a alguien que case contigo en todo como en cuento de hadas. No. Eso no existe. Con solo hallar a alguien dispuesto a caminar a tu lado, ya habremos conseguido bastante...
GerCardona, junio 5 de 2020
Bogotá-Colombia.
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