Se le escapó un suspiro en medio de la helada sensación que le acompañaba.
Se le escurrieron los sueños entre los dedos cayendo al suelo como pequeñas cascadas;
tocando el gélido sin sabor de los pasos que ella dejó atrás, quebrándole el alma en dos y a la par.
Sabía que debía apartar la vista, pero aún con alguna esperanza y por miedo de perder su regreso no lo hacía. Quería demostrarle que jamás se iría, si era su deseo volver al punto de partida.
Pobre alma en pena, que no sabía más que amar y esperar por la felicidad.
Así permaneció hasta que su alma sin dolor desapareció. Sin olvidar su amor, sin decir adiós.
Solo se fundió con aquellas sombras espesas, con la interminable oscuridad; dejando atrás el camino que aquellos ojos con anhelo no dejaban de mirar.
Con sus lágrimas enjuagó sus sentimientos. Con sus esperanzas partió a construir otros cimientos.
Y olvidó que alguna vez aquella ocasión, en algún lugar poco común ocurrió.
Texto agregado el 22-07-2020, y leído por 73
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Lectores Opinan
23-07-2020
Las almas en pena tambien requieren catarsis. Saludos Atayo
23-07-2020
Hermosa catarsis tus letras. Algo nuevo llegará. Cariños, Carlos. carlitoscap