Voy a dar rienda suelta a mi imaginación,
quiero volver a sorprenderme a mí mismo,
mi escritura automática, mi inconsciencia,
la misma que un día alimentó mi creación,
sin las trabas de mi adulta autocensura.
Quiero celebrar todos los ideologemas,
esos cifrados mensajes que nunca pensé;
un claro poema abierto a inéditos lirismos,
que vuele liberto sin trazar su dirección
y encuentre sus sentidos sin procurarlos.
No todos los caminos me llevan a mí,
ni todas las preguntas tienen respuesta,
no debería haber límites para la metáfora
y si responder sin cuestión es la solución,
porque no liberar todos los interrogantes.
Tal vez supiese más cuando sabía menos,
no lo sabía, todo ese mundo por descubrir,
la libre exégesis del sentimiento, la fuga,
el deseo de mirar por encima del muro,
frontera entre los dos mundos separados.
Quiero volver a creer en lo exótico,
la cruda trascendencia de las palabras,
más allá de mi propia compresión cabal,
quiero confiar en ese yo que no conozco,
que se revela libre, sin más condiciones. |