...el diseñador industrial chileno con mención en marketing, estaba sentado en el taller que había instalado en su propia casa, bueno, la casa de sus padres, aun vivía para con ellos. Habían pasado dos años de la pandemia del 2019 y el mundo se activaba a pasos agigantados y había que aprovechar el momento. Su padre le había obsequiado 5 mil dólares para que experimentase en algún proyecto. El joven diseñador estaba aburrido , solo tenía 24 años,estaba recién egresado. Sin saber como, llegó a revisar un vídeo de unos empresarios chilenos en un congreso que había ocurrido varios años antes y de un de pronto, prestó atención al regalo que le daban al ministro de economía, con un mal chiste de por medio...le habían regalado una muñeca de hule o plástico o inflable ...el joven observo ese bajo nivel de humorada, observó la muñeca y se dijo para si ( que mier...) tomó el móvil y se comunicó con un amigo y le contó lo que había visto, lo que él no entendía, era por que le habían regalado esa muñeca de plástico tan fea, por que no le habían regalado una muñeca de inflable de verdad...su amigo al otro lado del móvil dijo: es de verdad. El joven diseñador dijo: estás de broma? su amigo dijo, no, es una muñeca de verdad, no me digas que no las habías visto nunca? . el joven diseñador dio las gracias a su amigo y cortó la llamada, entró de lleno a investigar sobre el asunto. descubrió lo poco atractivas que eran las muñecas que algunos hombres usaban para satisfacer sus instintos básicos, él jamás había visto una y siempre imaginó que eran distintas que eran más parecidas a una mujer que a una bolsa de plástico con ojos y boca...se metió a chat y preguntó más y fue recavando información, averiguó también que habían algunos lugares en Japón en donde las hacían con más formas femeninas mas su coste era muy alto, algunas alcanzaban los 6 mil dólares. Con toda esa información capturada, tomó los 5 mil dólares que le había dado su padre, invirtió en un programa de diseño 3d, comenzó a contratar servicios de personas que estaban naturalizados con termo formado, compró algunas muestras de silicona, hizo sus propios moldes para experimentar, Una vez que tenía todos los cálculos hechos, lanzó su campaña publicitaria a la red.
Un año después su emprendimiento iba de viento en popa, tenía varios empleados freelance, sus muñecas de muy buena calidad y de bajo coste de producción eran solicitadas desde variados lugares del mundo. Al cabo de algunos años, su billetera era muy abultada, devolvió los 5 mil dólares a su padre, multiplicado por veinte.