La noche se vuelve infinita mirando el techo. Ahora sos incienso y vainilla Los aromas del cuarto que nos vió desnudos. Quisiéra saber si soy secreto enterrado en tus labios un incendio en las sienes o este mismo insomnio. si este repentino querer nos pertenece O es sólo artificio de mis carencias. Si está vez, sólo está vez el destino tiene, para mí mejores planes.
Texto agregado el 17-07-2020, y leído por 87 visitantes. (3 votos)