Poema


Con una cuerda y un nudo



Con piolet, mosquetones, una cuerda y nudos
escalaba las cumbres trepando Los Andes…

Escribió en la última página
de la bitácora breve pero extensa de su vida
y cerró su periplo de aventuras juveniles
por lugares y avenidas de Santiago,
por parajes y caminos de América del Sur
y por los senderos de las altas cumbres sureñas…

Con cuadernos y libros en el colegio y la U;
con apuros y atrasos en el metro y los buses;
con clavas voladoras en las esquinas;
con mochila y piolet en el Tupungato y El Plomo
y con romances juveniles en los espacios vividos…

Juntó sus inquietudes, anhelos y sueños,
todo lo envolvió con lágrimas, con tristezas
y posiblemente muchos con risas y alegrías.
Luego, sin haber escrito el porqué del porqué,
escaló el último cerro de su camino
hasta dónde lo esperaba el árbol del descanso,
el cual extendía brazos avizorados…

Antes de trepar a la rama que lo esperaba,
con una cuerda y un nudo corredizo
hizo un atado con sueños truncos,
y con su levedad joven de veinte años
abrió las alas que le regalé en un cuento
y voló… voló… voló…

… volando se fue a recorrer el universo,
en busca de algún paraíso escondido
donde morasen los dioses benevolentes
que no encontró en las esquinas de este mundo.

Nachopé, que estuviste en mi espacio acotado
y en mis letras de aprendiz de escritor,
cabalgando y volando en mis cuentos infantiles y juveniles
¿Dónde estás? ¿En qué estación del viaje vas?
Según y cómo sea el fin de mi viaje terreno
y esperando que el tiempo se una al espacio
es muy probable que nos volvamos a ver…

… quizás en Andrómeda, en Piscis u Orión
o en algún cometa perdido podamos encontrarnos
y allí puedas oír mis preguntas inquisidoras,
esperando las respuestas que me quieras contar.
¿Por qué te quisiste ir antes que tus mayores?
¿Por qué tanto antes de tus años adultos y viejos?
¿Porqué sin querer gozar, soportar e incluso sufrir
todos los placeres, tropiezos y sinsabores,
que gratis y a veces cobrando nos pone la vida
en las curvas del camino que nos toca transitar?
¿Y por qué, con una acuerda y un nudo
como boleto de huida para viajar sin regreso?
¿Por qué, Nachopé? ¿Por qué?


…fue hace tres años, en julio.



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