Cuando nos cambio el mundo

Un día dejamos de ver el sol, de sentir la brisa del viento del viento al andar, cerramos puertas y ventanas de nuestra casa dejando un mundo allá fuera, que huele a pestilencias y a muerte por qué un enemigo invisible amenaza con convertir nuestro cuerpo en cenizas. La sangre se nos helo cuando alguien dijo que ya no podíamos salir de nuestro hogar por que una terrible pandemia había llegado para quedarse, de repente se nos detuvo el corazón , porque lo sueños quedarían postergados, el futuro se tiño de incierto, porque no hay vacunas para ese virus, solo el encierro y el distanciamiento, junto con una estricta higiene, se podrá disminuir el contagio,, ya no se oirán las risa se los niños en las plazas y escuelas nuestros mayores, quedarían en el sector más expuesto, protegerlos seria nuestra meta, calles vacías hospitales llenos , de miedo y desolación , ángeles vestidos de blanco, vagan por los pasillos , y cuidan de aquel que cayó en las garras del mutante enemigo, , nuestra casa es hoy una cárcel sin rejas donde solos o acompañados, cerramos los ojos buscamos, llenarnos de recuerdos añorando momentos que no volverán mirando el pasado en una fotografía vieja, extrañando las reuniones familiares, el calor de una palabra o un abrazo, hoy todo se reduce a una conversación o una sonrisa a distancia, la tecnología el nuestra aliada, pero nada remplaza el sentir la cercanía de quien forma parte de tu vida, y hoy solo vez por una fría pantalla, ya nada es igual el mundo nos cambio para siempre, el miedo es un fantasma que , intenta atrapar en sus redes nuestra esperanza de que esto sea solo un mal sueño, y podamos algún día recuperar la libertad y la alegría de vivir. Porque aun asoma la esperanza en un rincón de nuestro corazón.