PANDEMIA

¡VAYA EXISTENCIA! Abstemio, Afumio, Acogio y en prisión domiciliaria.

Querido sobrino:
El Covid-19 me ha acomodado una chinga ¡qué no veas!
Ya estoy hasta la madre del encierro. Aunque la mayoría de mis contemporáneos ya felparon, aún me quedan dos amigos más jóvenes que yo, con los que semanalmente vamos al café a contarnos mentiras. Adiós café. Les presumo que yo era como Edén Pastora, el Comandante Cero de Nicaragua, (qepd), el guerrillero tuvo 4 matrimonios, 6 romances y la friolera de 21 hijos. Me pregunto: ¿a qué horas le entraba a la guerrilla?
Yo, nunca fui un conquistador, ni de joven despertaba pasiones tormentosas. Tengo la idea de que tu tía me aguantó porque siempre tuve buen sueldo y ahora mi jubilación es muy buena. Esa es la razón de que tus primos y su mamá, disque me cuidan. ¡Claro! El dinero es como el agua, se va donde falta.
Gracias a la medicina moderna estoy a toda madre, aunque tengo que tomar 10 pastillas diarias que me quitan el apetito. El problema es que doy vueltas en la casa pretendiendo que estoy ocupado. Cuando sólo me hago pendejo. Lo malo es que me hace daño mi copita antes de la comida, no fumo y lo otro tampoco, pues mis inviernos acumulados me han quitado lo pecador.
Ya solamente me queda decir: chingue a su madre la cabrona pandemia.