Con sus ojos ausentes de trance
caminaron por las calles de la ciudad
se sentaron juntos en el banco de una plaza
y recordaron que se encontraron frente a frente
por un simple giro del destino

Se miraron como siempre sin expectativas
se tomaron de las manos como antes
atrapando esa tibieza escondida por años
para que esta vez no se fugara de sus palmas
mientras un inquietante hormigueo
comenzaba a trajinar sus huesos.

Allí sentados nunca se sintieron solos
sabiendo que habían recorrido el camino correcto
sin tropezar en aquellas piedras
que dejan los simples giros del destino.

Caminaron sin mirar hacia atrás
sin ver sus huellas
que como sombras pisaban sus talones
cada vez que trastabillaban en alguna esquina del silencio

Se encontraron frente a un viejo hotel
esos de extrañas luces brillantes de neón
el frío de la noche los golpeó como un tren de carga
que venía a toda prisa
por un simple giro del destino.

Se encontraron borde a borde
un poquito perdidos lo recuerdo bien
mientras por la radio escuchaban
una vieja canción del viejo Bob Dylan
atravesaron todos los portales de la soledad
mientras esperaban que aquella canción al alba
los llevará a un lugar para ser feliz.

Para cuando ella despertó
solo encontró una nota sobre el velador
que decía
que el vaivén del sol al amanecer
le trajo el recuerdo de un amiga que se fue
y que para no olvidarla
partió a ver el mar al viejo puerto
que encontró por un simple giro del destino.

Ella se levanto y se puso sus ropas
abrió las persianas
miro al cielo para poder comprender
los extraños giros del destino.

La gente me dice que es un crimen
dejar caminando sola a quien te quiere
a quien se atreve a acercarse a tus muelles
nada se compara con una mujer de verdad
que llegó como un meteorito
y se fue como una estrella
por un simple giro del destino.