Who can be now gay parte 33

Para Jacobo será complicado recuperar el tiempo con Óscar y ganarse el cariño de Gustavo y de Laura.
Y el día esperado había llegado…
Eran las 9 de la mañana y Gustavo tenía una cita con el peluquero. Se ponía los zapatos, y su traje en color negro con la camisa blanca.
Óscar le escribía una carta a Gustavo agradeciéndole todo. Mientras se ponía el saco en color blanco. Se inspiró tanto que pidió quedarse solo para escribir la carta.
“Amor.
Supongo que en estos momentos estás preparando tu traje, y todo para este momento deseado por los dos. Hemos pasado cosas hermosas juntos y otras no tanto y en todas, me has demostrado lo mucho que me amas. Gracias por el amor y atención que tienes conmigo, esperando seguir compartiendo cosas buenas y cosas que nos ayuden a crecer juntos, doy gracias a la vida porque tú estás en mi vida. Disfrutemos de este momento junto a nuestros amigos y familia.
Te amo.”
Sus amigas de la universidad, portaban vestidos en color azul marino. Todas formaban una fila antes de llegar al altar donde esperaban los invitados.
Fue en un jardín lejos de la ciudad. Los dos llegaron en diferentes autos en color negro. En el primero venia Óscar con su hermana.
- ¿estas nervioso? – le pregunta Laura a su hermano.
-mucho. Pensé que este momento nunca se cumpliría en mi vida.
-estoy feliz por todo esto que te está pasando.
-me gustaría que mi mamá estuviera aquí.
-no está físicamente, pero ella está contigo en tus pensamientos.
-mi mamá fue a pedirme perdón, nos dimos una segunda oportunidad y ahora está muerta.
-no pienses en eso, piensa que alcanzaron a arreglar sus cosas y se fue en paz eso te lo apuesto. Piensa en ella pero que te está acompañado en estos momentos especiales para ti – le aconsejaba su hermana Laura.
-no sé qué pase por la cabeza de mi papá, no sé si acepta en su totalidad mi relación con Gustavo, pero no permitiré un insulto más para nosotros dos.
En el otro auto venía Gustavo con su mamá.
-todo lo que ha pasado ha sido por algo – le decía Isabel.
-hoy en la mañana tenía una carta de Óscar en el cuarto, decía que me agradece el amor y apoyo en todo.
-eso es lo que hace una pareja que se ama.
-yo sé que la está pasando mal por lo de su mamá y también ver aquí a su padre que todo esto sigue siendo algo ajeno a él – se lamenta Gustavo.
-ni Óscar ni tú van a cambiar la manera de pensar de Jacobo, créeme que ya sufrió una pérdida, la de su esposa, ahora no se va a permitir perder lo único que le queda, sus dos hijos y su nieto.
Salieron de sus respectivos automóviles, cada uno se acompañaron hasta llegar al altar, ahí los esperaba un sacerdote, amigo de la familia de Gustavo.
-la familia de Gustavo me invitó a darle la bendición a su hijo y esposo. Nos encontramos aquí para celebrar la unión de estos de jóvenes que están a punto de unir sus vidas para siempre, dispuestos a recibir las bendiciones de nuestro señor.
Al terminar la ceremonia el juez pasó para hacer firmar las actas correspondientes al dicho evento. Por la cabeza de Óscar pasaban mil cosas, pensaba en huir y desaparecer para siempre, pero miró a su lado y estaba el hombre de su vida, pensó que valía la pena quedarse. Gustavo volteaba a verlo y sonreía.
Continuara…