Me enseñas todo el tiempo y ahora te comprendo mejor, al ser yo nuevo en el arte tan complicado de ser padre. Trato de seguir tu ejemplo al pie de la letra y se me hace muy difícil llegar a tus talones siquiera.
Amo ser tu hijo y por eso amo la vida. Vivo en deuda con Dios por haberme puesto bajo tu cuidado, bajo tu ejemplo y el infinito amor que traspasa toda frontera, del cual, ahora mi hijita ya es dichosa.
Al escuchar tu voz, siento como si me abrazaras, como una caricia, como un besito en la frente…
Me encanta ser tu amigo, escucharte y seguir aprendiendo, porque en cada rincón de tu corazón hay sabiduría que destila, para cada uno de tus hijos. Me encanta ser tu amigo, por tu gran sentido del humor. Me encanta ser tu amigo, porque contigo siempre me sentiré protegido.
Ahora que tengo una hija, haré todo lo que pueda para enseñarle todo lo que siempre me enseñas y de seguro no lo aprenderá tan bien de mí, como de ti, mamita linda.

Will