Todo marchaba bien, desde que tus padres supieron de tu llegada la alegría se paseaba por la casa y el ambiente era cálido, tenías aproximadamente 17 semanas en el vientre de tu madre cuando se te hizo una ecografía y estabas allí tan pequeña e indefensa en pleno proceso de formación, irían donde el mejor médico para encargarse del proceso, y así fue, el doctor decía que todo estaba bien, tus papás salieron del consultorio irradiando felicidad con las respectivas indicaciones del médico especialista de tomar ácido fólico y evitar el alcohol, cigarrillos, etc...
Fueron dos citas más; una por mes, en la tercera cita en la ecografía algo llamó la atención y es que en la zona donde el médico indicaba como la cabeza, se apreciaba una especie de mancha, la cual el médico indicó como normal, no se si fue por el apuro de querer atender a todas las mujeres embarazadas que esperaban por una consulta o porque realmente era así, dijo que eso se desaparece con el tiempo sin embargo al siguiente mes la mancha seguía presente incluso parecía más grande, el médico insiste en que eso es normal pero algo pasaba por la mente de tu papá, eso no es normal se decía a si mismo, no recuerdo haber visto esa mancha en mi primer hijo, tu padre le pidió a tu madre que fuesen a otro médico para descartar las dudas que tenía y así sucedió que un día se fue la madre al seguro estatal mientras el padre trabajaba y recibe la noticia más triste de su vida, aquel feto que llevaba en su vientre tenía malformaciones congenitas, ya con 7 meses y medio de embarazo, el llanto se convirtió en tristeza y la tristeza en amargura... ¡Porque Dios, porque a mí!, después de tanto llorar te das cuenta que eso no soluciona nada y tienes que actuar, se le hizo traslado de provincia a la capital para que sea tratada por médicos especializados en este tipo de casos, ya con 9 meses se programo tu llegada y viniste a ver la luz de este mundo un 17 de setiembre del 2018, tu diagnostico finalmente fue hidrocefalia, mielomeningocele, pie bot y vejiga neurogenica... Tantas cosas y nombres raros y no saber nada de ello... Pero tu eres una personita que tenias tantas ganas de vivir, y al nacer te operaron del mielomeningocele, aquella falla en la formación del tubo neural que no permite el normal desarrollo de tu sistema nervioso en una zona determinada de la Columna vertebral, no podían verte y ni siquiera tu madre pudo tenerte entre sus brazos sino hasta después de 30 días, para luego pasar por la cirugía de colocación de válvula para controlar la hidrocefalia..
Dos cirugías fallidas porque por alguna extraña razón tu cuerpecito rechazó las válvulas y tuvieron que sacarla en ambas ocasiones, el tiempo ah pasado rápido y la vida continúa pues mi vida cambió radicalmente y tu sonrisa ilumina mis días, eres mi niña bonita; Génesis.