Cuando todo se desmorona y parece que la oscuridad se cierne sobre todo, crear un equipo en el cual nadie se conoce no parecía muy buena idea...

Pero nos unimos, compartimos y nos hicimos fuertes aún sin serlo.
Un individuo no puede levantar una montaña pero juntos lo hicimos.

Tuvimos momentos de tensión,
brotes,
risas,
brotes,
lloros,
brotes,
abrazos
y algún que otro brote.

Pero lo que hemos logrado es gracias a todos, sentid el orgullo del que se ve grande, porque lo sois.

Lo que el covid ha unido que no lo separe la normalidad.

Fin del fin del pensamiento de una persona con miedo oculto.

Desde aquí doy las gracias a todo el equipo sanitario que me ha acompañado estos días, el próximo martes cerramos por fin la uci covid en la que me he pasado un tiempo que ha parecido eterno, vuelvo a mi quirofano y les echaré de menos, al lector ocasional le doy las gracias y un hasta luego, vuelvo a desaparecer de nuevo. Nos vemos algún día por aquí.