Se agotan los minutos y segundos,
Las horas pasan tan rápido,
Aunque sienta que el tiempo se detuvo,
Era el día del sepelio,
El rostro de conocidos,
Contaban vivencias y experiencias,
Unos solo eran curioso y criticaban,
Los amigos lloraban al narrar anécdotas,
Los hijos tristes desconsolados,
El esposó tenía atorado su llanto en la garganta,
Se agotaba el tiempo,
Llegaba la hora del entierro,
El cielo se entristeció,
Lloró junto a nosotros,
Tú despedida,
Yo en la distancia no pude estar junto a ti físicamente,
Pero mi alma y corazón si,
Mis pensamientos contigo y mi llanto aún más
Los que te conocimos,
Lloramos amargamente tú partida,
Tanto fue el dolor,
Que el cielo nos acompaño
Quedan tan solo segundos,
Te dedicaron unas hermosas palabras,
En ella se describio tu esencia,
Qué nos acompañara siempre,
Fue doloroso dejarte,
En un lugar frío lleno de escombros
Cadáveres olvidados,
Y otros muy recordados,
Finalizó tú sepelio,
Dejando mucho vacío,
Lágrimas y desconsuelo!
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