Esta es la historia de un hombre que tenía las orejas planas y como consecuencia de esta malformación genética sus oídos no procesaban adecuadamente los sonidos, lo cual le dificultaba la comprensión oral, hecho notable para la mayoría de los seres humanos que se veían obligados a relacionarse con él pero intangible para él “mismamente”-

Como la ignorancia es muy atrevida, el individuo en cuestión, se dedicaba a dar conciertos de música sinfónica (había leído en Internet de la existencia de un genial músico que habiéndose quedado sordo como una tapia, seguía deleitando al público con sus excelsas composiciones) pensó !!entre genios anda el juego!! ...El no iba a ser menos. A continuación megáfono en mano,desde el mismo centro de la plaza, emitía duras criticas sobre lo que él consideraba malformaciones, de toda cuanta oreja se le ponía a “tiro”, del tipo de:" Las orejas del Sr. "Tal" no guardan la separación correcta con el margen de su cara o las de la Sra. "Pascual" tienen una ligera inclinación hacía la izquierda" y así sucesivamente hasta el "infinito y más allá", pero no prestaba “oídos” (carecía de ellos) a las observaciones que con la mejor intención y privadamente le hacían los pobres incautos objeto de sus feroces y absurdas críticas, sobre su falta de talento para la música y la "distorsión" de sus pabellones auditivos que eran tan planos como su electroencefalograma .

Queréis saber como acaba el cuento? pues lamento deciros que este cuento no tiene fin, sus congéneres continúan sometidos a la tortura de sus conciertos y a sus críticas sin pies ni cabeza pero con unas enormes orejas planas.


Uff!! !!Que pereza!!, Sr. eRRe, váyase Ud. junto con el Sr. Orrellana, a "sentar cátedra", en otro lugar donde algún incauto les permita ocupar una asiento, le garantizo que en mi espacio no lo va a encontrar, ya se lo dije, no pierdan más el tiempo, "su autorizada" opinión me es absolutamente indiferente, !!No se canse!!.

Jajajajaja, Sr. "eRRejas" sordas, lo único que me ha quedado claro es que es Ud. incansable.