Quisiera definir con certeza el sentimiento que me causa escuchar las notas pulcras, suaves, acariciantes, de la guitarra de Alejandro Filio, pero no lo logro; ellas se deslizan, flotan por el aire y dejan en él un perfume intangible que penetra los oídos, llega hasta el cerebro y desarma el corazón. Entonces viene la voz de Filio, que no es privilegiada, pero es fuerte, sonora y al cantar, modula de tal forma las letras de sus canciones, casi poemas, que pierdo la noción del tiempo, me quedo extático oyéndola, deseando que no termine de cantar. Su música pertenece a la Nueva Trova, como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Mercedes Sosa, Óscar Chávez (nombro nada más a cuatro). Y claro, hay varias de sus canciones que me dejan la piel chinita, me hacen derramar una lágrima o despiertan en mí el deseo de tener a la mujer que amo a mi lado, dispuesta a hacer el amor.
Filio tiene grabados muchos discos e infinidad de canciones de excelente factura; sin embargo, a mí, me gustan mucho cuatro de ellas: Ojos verdes, Mujer que camina, Compañera y por supuesto, Brazos de sol. Se pueden encontrar con facilidad en cualquiera de las plataformas que ofrecen música: you tube, Spotify, etc, etc.
Aquí, dejo la letra de Brazos de sol:

Hoy me vino la gana, que no las musas
hoy no tengo pretextos ni disculpas
para cantarte a ti
para escribirte un verso y descolgarte desde aquí
hasta las ganas de la mañana ya por venir.

Hoy primero del segundo del año
mientras esta mujer rompe el espacio
para inventarse al fin
para mirarla toda en el silencio y de perfil
tomo sus manos como escenario para existir.

Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.

Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.


Se detiene el reloj sobre nosotros
caen las diez que resbalan por sus hombros
y se cuela la luz
que se enreda en tu pelo pero la liberas tú
oro y diamantes
por un instante de tono azul.

Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.


Y es que no importa que digan
que está trillado
hablar de amor que maldigan
si no han probado
la noche en sus brazos de sol.