LAS MADRES SON UNAS MALDITAS MENTIROSAS
Hoy me siento más melancólica que de costumbre, estos malditos bajones que me dan, y es que aunque me veo alegre, bromista, me siento tan alejada de ella, quisiera tenerla más cercas, quisiera correr y acurrucarme en su regazo y decirle sólo quiero estar aquí, no me preguntes nada, no me insistas, quiero solamente sentirme segura entre tus brazos.
Me haces falta, te necesito, quisiera oír cuan orgullosa estas de mí, quisiera ser aunque sea la cuarta parte de lo que tú eres.
Me enseñaste de fortalezas, si vieras cuan frágil soy; me enseñaste a no mentir, si supieras cuantas veces te he dicho que estoy bien; me enseñaste a caminar con la frente en alto, si supieras que hay días que no quiero levantarme de la cama; me enseñaste a ordenar mi casa, si supieras cuan desordenada esta mi vida, me enseñaste a orar y creer en Dios, si supieras que he perdido el camino; me enseñaste a no maldecir, si supieras cuanto maldigo la lejanía que nos separa; me enseñaste tantas cosas y las aprendí tan bien como tú; aprendí a mentir igual y fue lo mejor que me has enseñado, porque ahora me doy cuenta de cuantas veces sonreíste estando al borde del llanto, cuantas veces te miramos fuerte como un roble y por dentro eras polvo; cuantas veces dijiste no tengo hambre por dejarnos un trozo mas de comida, cuantas veces nos mencionaste lo importante que era estudiar, como podías saberlo mentirosa sí solo estudiaste la primaria y sin embargo lograste inculcarnos la importancia, ahora gracias a tu gran mentira somos unos profesionales, cuantas veces te desvelaste por mi papá y te levantabas hacernos el desayuno sin importar cuán cansada estuvieras, ahora entiendo porque hay veces que debemos mentir, aparentar, cubrir; es un superpoder que se nos da a las mamás, algunas lo tienen más desarrollado dependiendo de las circunstancias para proteger a los hijos de la cruel realidad que podrían ensombrecer la dicha de vivir una infancia feliz.
Gracias mamá, mi gran mentirosa. |