Debo la escritura de este texto, a la amable invitación que hizo Marcelo Arrizabalaga a principios de marzo, para participar en un taller que hiciera despertar nuestra imaginación de cuenteros, realizando textos sobre una serie de imágenes dadas y varias frases.


El puño derecho fue tan rápido, que no alcanzó a reaccionar ni cuando este se impactó contra su rostro enrojeciendo la mejilla, mientras la sorpresa, el aturdimiento y el dolor hacían mella. Los golpes siguientes llegaron en tropel, nublando su razón, el entendimiento. Intentó cubrirse levantando los brazos sobre la cabeza, pero el vendaval desatado era imparable. Finalmente cayó al piso. Le sangraba la nariz, el cuerpo le dolía, el alma también ¿Por qué aquella reacción tan violenta?, ¿qué había hecho para merecerla?...
Quien lo golpeó, salió corriendo sin decir nada.
Minutos después, así lo encontró su amigo Fermín, tirado en el suelo.
- Andrés, ¿estás bien?
- No mucho, todo me duele.
- ¿Fue la Rosita?
- Pus quién más?
- Debiste decirle primero, que la quieres.
- Es que no tuve valor.
- Pos algo le hiciste, porque mira cómo te dejó de fregado.
- No le hice nada y no la culpes, es la mujer más hermosa del mundo.
- Y la más ruda, dirás.

La Rosita, llegó al vestidor del gimnasio todavía con los guantes puestos y el coraje entripado. Ahí se encontraba aún su amiga Leti, que la vio llegar convertida en una furia.
- ¿Y ora tú, que mosca te picó?
- Nada, quítame estas porquerías y te digo.
- Cuéntame, mana
- El idiota del Andrés, que se pasa de listo, nomás se me acercó sin decir nada, me tomó por los hombros y me plantó un beso en la boca. Pero ya me desquité. Le di sus buenos moquetes.
Leti se rio a carcajadas.
- ¿De qué te ríes, mensa? ¿Te parece gracioso lo que me hizo ese güey?
- No amiga, pero por la muina que traes se me hace que te gustó.
- ¿Cómo crees?, si todavía traigo la sensación de sus babas pegadas a mis labios-dijo la Rosita, limpiándose la boca por enésima vez con el dorso de uno de los guantes.
- Ja, ja, mi Rosita, ¿sabes qué?... Creo que este arroz, ya se coció.