Si, ha llegado el día; tal como lo habíamos hablado. No te asustes, levanta la frente y mira hacia delante. Recuerda que siempre te dije que este día llegaría; lo venía esperado ya una vida entera.
Recuerda la paz, serenidad y aceptamiento con el que siempre te dije: que este día habría de llegar. Es el precio que se me exigió en el trato que hice el día que nací; aquel día en el que gané la habilidad preciosa de morir. Imagina que se me fue ofrecida toda una vida de amor, alegría, tristeza, enojo, emoción, fascinación, tranquilidad, pasión... por el poco precio de algún día tener que morir. Como ya te imaginarás: sin pensar dos veces, tomé la oferta!
Y así llegamos al día de hoy, en el cual tenemos que despedimos (temporalmente).
Quiero que mires hacia el cielo y llores todo lo que tengas que llorar, que allí entre los azules y rallos de sol, me encontrarás con una sonrisa de par en par. Mira ese sol que alumbra el día de hoy. Ese sol brilla hoy por mi y por tí, por nosotros, porque ha llegado el día, porque nos quiere acompañar en esta despedida, porque me llevará al horizonte con él; es en ese horizonte donde te esperaré.
Lo sé... yo también te extrañaré!
Llora todo lo necesario, llora de alegría al recordar todos los momentos que vivimos juntos. Llora de felicidad al pensar en nuestros abrazos, llora de tranquilidad al saber que todo es tal como debería de ser. Llora de gozo al recordar cada sonrisa que intercambiamos. Llora y abraza a todo aquel que te preste su hombro, y recuérdame en su sonrisa. Y cuando hayas sacado todas las lágrimas de amor que sientes por mi... finalmente sonríe y recuerda que este es solo el día de graduación de una vida que viví bajo SUS reglas, en SU libertad, bajo SU definición de felicidad y con toda la pasión y amor que pude encontrar.
Dile a todos, que me fui feliz... feliz de finalmente ir a SU encuentro. En el día que seré declarada culpable de los cargos que se presentan en mi contra. En el día que ÉL me perdonará tal como yo perdoné; porque yo lo amo, tal como ÉL me amó.
Dile a todos, que me fui feliz: feliz de haber tenido el privilegio de vivir, feliz de haber tenido el privilegio de conocerte y de disfrutar de esta aventura de vida.
No te preocupes, porque nos volveremos a ver, esta despedida es temporal. A veces olvidas, que tu también hiciste el mismo trato el día en que naciste. Que esto te recuerde que no debes nunca tomar a nadie, ni nada por hecho. Ama tanto como puedas, todo es temporal, solo estamos de tránsito por acá. Y no olvides que el objetivo final es nuestra SANTIDAD.
"Te quiero!", espero habértelo dicho suficientes veces en vida, pero nunca está mal escucharlo otra vez! "Te quiero!", y estoy agradecida a la vida por haberme dado el regalo de concerte y disfrutar contigo de esta aventura de vida!
Esta despedida es inevitable, temporal, y muy justa. Te espero allá; avisa cuando te tenga que ir a recoger a la puerta. Hasta ese entonces, sigue viviendo tu vida como si se te fuera ser arrebatada cualquier día de estos. Nunca lo olvides y ama a quien aún tienes a tu lado.
Hoy está comprobado lo que siempre te dije: "esta vida fué -sin lugar a dudas- la manera más linda de morir".
@Leogang, Austria
Re-escrita: para ÉL
@Innsbruck, Austria (27 Feb 2021) |