En el último Real Decreto 183/2020 dedicado en exclusividad a la convergencia de costumbres en todo el territorio europeo, se recoge que a partir de mañana, 19 de abril, todos los ciudadanos con nacionalidad española y mayores de edad tendremos derecho a estar de mala hostia durante una hora al día. Durante esa hora podremos odiar al mundo entero y a todos sus inquilinos o bien focalizar toda nuestra furia con quién más nos plazca. Los científicos consultados recomiendan que las familias numerosas repartan esas horas de ira a lo largo de la jornada para no provocar atascos emocionales. Los más pequeños de momento no podrán acogerse a este beneficio ya que, según los expertos consultados, sobre todo niño airado siempre sobrevuela la inevitable colleja. El ministro ha detallado la flexibilidad de la medida: “si un día no gastas todos tus minutos de furia, no te preocupes porque se acumulan para el día siguiente sin coste adicional.” Los sindicatos han aplaudido la medida, pero han declarado que una hora es muy poco tiempo para las necesidades actuales de la ciudadanía. La patronal se ha levantado en mitad de la negociación.