Cuando lo mío sea tuyo, y lo sea de corazón, cuando no me duela el dar, aunque me quede poco en las manos, y que yo vea tu necesidad, sin que se me atraviese en el camino o se me estrelle en la cara, y yo responda con amor, al más injusto reclamo.
Cuando el dolor ajeno no me cause risa, sino una real tristeza. Cuando el triunfo tuyo sea mío, sin interés de cobrar algo a cambio. Cuando tus lagrimas por igual corran por mis mejillas,
Cuando el corazón destrozado encuentre reparo en nuestras oraciones, cuando tus fracasos nos motiven a motivarte a un nuevo intento, cuando no valgan las redundancias si la intención es curar, cuando el perdón de nosotros sea un perdón genuino, entonces ahí, solo ahí, estaremos cerca del amor del creador, quien nos devuelve multiplicado toda buena intención.
Hablando de buena intención, sería bueno tocar el tema de la carestía en los tiempos actuales. En economía se habla mucho de oferta y demanda, y de ahí se derivan los precios, pero en una pandemia como la que estamos viviendo hoy en día es injusto, e inhumano aplicar cualquier teoría que haga aumentar los precios a las familias que no están produciendo por motivos que todos sabemos.
Los supermercados se están aprovechando de la gran necesidad, y le advierto que además de inhumano el estar aumentando los precios de los productos de primera necesidad es un delito delante de los ojos del TODOPODEROSO y EL no dejara como inocente al culpable, cuidadito con lo que hacemos.
Me dan risa las teorías de los economistas que se lamentan de la gravedad que va a sufrir la economía mundial y por ende la de nuestro país. Me da risa porque quieren apresurarse a tomar medidas económicas sin antes resolver el problema sanitario, en el cual se debería gastar lo que sea necesario y después hablamos.
Hasta el más ignorante sabe que habrá serios problemas económicos después de la pandemia (para los que quedemos vivos), pero es penoso que afamados economistas ignoren que si no hay vida humana no habrá economía ni buena ni mala, ni economía teórica, ni economía real.
Aterricen teóricos sabelotodo, hasta que no se resuelva el problema sanitario no habrá buen funcionamiento de la economía, la economía depende totalmente de los vivientes, que consumen, producen, compran y venden.
Dios saque con bien la economía mundial, y tenga misericordia de todo economista teórico, que no entiende que la ecología es primero que la economía..
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