Me gusta saber adónde vamos,
si la grieta que habita el cuerpo
atrapará con la mano el pecho.
Si verdes amores falsificaran
sombras donde cava el deseo.
Anoche, escondido y en calma,
no pude decirme estas cosas,
no lo conseguí por los truenos,
el mal tiempo del corazón latiendo
y el ruido de unas casas más abajo.
No quise dejar que todo ese silencio
se deshiciera con pensamientos.
Texto agregado el 17-04-2020, y leído por 86
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Lectores Opinan
17-04-2020
A veces es mejor no pensar, sino solo sentir. Tú poema deja un sentimiento de intimidad y dudas. Buen texto, Sergio. maparo55