No sé dónde lo viví...

Miré las nubes y me encantaron. También estaba mirando el lago, rodeado de una hermosa ciudad. Las nubes parecían de muchas formas. Unas bonitas y otras feas, unas grandes y otras chicas. En la casa donde estoy, se están moviendo los columpios, pero no por la felicidad de los niños, sino por la rabia del viento, que me mueve incluso el cigarro que me estoy fumando ahora y me vuela las ideas que estoy intentando contarte, no a ti, a ella. A la gaviota que me está mirando. Le hablo, pero pareciera que ella no mostrara importancia. Me mira y da vuelta la cabeza, de una forma muy extraña, que sólo ella puede hacer. Sólo a ella le resulta. Aunque yo tratara no podría, aunque tu trataras, tampoco podrías... sólo ella.......
Pareciera que quiere volar, pero no se atreve. Le da miedo. No sé que es, noto ese sentimiento en ella. Es preciosa ella. Plumas blancas y otras un poco más oscuras. Ojos parecidos al lago, pero no con rabia como está el lago ahora... con miedo. Sus patas son maravillosas, sólo ella las podría tener. Me gustaría hablarle, pero no me entendería. También probablemente si me acerco un poco, ella volaría y no la volvería a ver más. No me acerco... prefiero seguir viéndola.
Quizás tú, que estás leyendo este relato, estés más que un poco aburrido. Querrás que esto termine luego. Quizás termine ahora, o quizás no termine nunca. Yo no quiero terminarlo, me entretiene esta gaviota, porque es prácticamente imposible que te aburra algo tan bonito. O tal vez, me esté volviendo loco por no cambiar la idea de todas estas palabras. Por escribir todo el rato acerca de lo mismo... de la gaviota, de lo precioso que hace que se vea este mundo. Y es una simple gaviota... nada más que eso... quizás ya deba cambiar la idea. Pero una cosa más, ahora sí me imagino el paraíso... quizás entonces, esté muerto y nunca nadie leerá esto. Creo que es lo más probable que esté sucediendo, esto no puede ser real... y si es real, dan ganas de morirse. No quiero que alguien lea esto. Si alguien lo leyera y en unos días o simplemente en un rato más muriera, me sentiría culpable por haber descrito el paraíso que quizás no lo conozca.
Probablemente te describí el paraíso de una forma totalmente errónea. Y tu encuentres, que todo lo q escribí este malo, o algo que sea... de lo único que estoy seguro, es que en algún momento... estuve en el paraíso... y es lo máximo. Me siento bien, porque quizás todavía no conozca el infierno... este último, estoy seguro de que se vive en la tierra, no en el cielo... el paraíso, en las dos partes, yo... no tengo idea donde lo viví...

FIN