Escucho mi voz
entre ecos pasados.
Voz cercenada
entre garras de señoritos.
Me reconozco en el fondo
del espejo ahumado:
un esqueleto de flores
respirando amores.
Las sirenas me rodean
con sus lenguas de serpientes,
me queman con sus ojos,
fuegos fatuos fastuosos.
Y mi boca calla
las eternas desdichas
de los cristales rotos
en las fisuras del corazón.
Me pierdo entre risas y golondrinas,
soy la imagen no concebida
de los sueños idílicos.
Mis ojos ignoran
la eterna verdad
de las golondrinas verdes.
Cabellos negros que tejen
mentiras putrefactas.
¿Quién soy?
Nada, excepto humo.
Las mentiras se pudren
en el corazón agusanado
lleno de pus
y esperanzas rotas.
Texto agregado el 13-04-2020, y leído por 71
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
13-04-2020
Un pedacito de carne no es nada. Saludos! Marcella
13-04-2020
Un texto muy desalentador, espero que se deba a un estado de animo pasajero, !!TODO VA A SALIR BIEN!! !ANIMO! ELISATAB
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login