Son dos pasitos para atrás
y otros dos pasitos para adelante
y otros dos pasitos más para atrás…
Hemos salido del mismo sitio
para llegar al mismo lado,
nos hemos detenido en obligada parada,
pero no nos obligarán a dejar de vivir,
pasará, pasaremos, volveremos al paso
y sentiremos que no dimos un mal paso.
Todo es pasajero y está ya a un paso,
y aunque todo pasa y algo siempre queda,
la solución pasa ahora por frenar el paso,
ya vendrá el tiempo de volver a pasear,
pasará lo que haya de pasar, pasará,
y volverá el tiempo que nunca cesó
y no nos pesará el haberlo pasado,
desde la barrera y pese al dolor ajeno,
haberlo visto pasar a tan solo un paso.
Que para ver pasar el tiempo
pasamos a buscarlo en cada paso,
compartiéndolo descubrimos nuevos tiempos
y aunque el momento nos pasó factura,
felices pasamos todos por caja
para intentar que no pasase más ese tiempo,
ese tiempo de comunión, hermanados,
cuando retrocedimos el paso para avanzar
y descubrimos que la vida estaba en ese paso
y en este tiempo que pasa y que queda,
pasitos para delante, pasitos para atrás,
nunca más estaremos en el mismo sitio
después de esto que ahora pasamos,
porque nos pasábamos siempre,
el tiempo pasaba sin llegar nunca a la meta.
Y la meta ahora está en casa.
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