El año pasado se cerró , en España, con más de 6000 agresiones a personal sanitario, médicos concretamente. Año 2019.
Este año, 2020, el año del coronavirus, se lanza a los profesionales que velan exhaustos por salvarnos de las garras del bicho al circo, a la lucha contra los leones sin casi epis, con escasos medios y protección.
Las cifras de profesionales españoles afectados ya por la pandemia claman al cielo.
Son muchas las bondades de las sociedades del bienestar; pero no menos cierto es que hay un porcentaje de población asalvajada que no respeta nada ni a nadie.
Por razones personales he pasado mucho tiempo en el hospital últimamente. Es de agradecer los medios , el esfuerzo de los trabajadores...en el sistema sanitario español.
- " ¡Ay si todos los pacientes fueren tan educados y agradecidos como usted...!"- le decían a mi madre enfermeras, auxiliares y médicos, cuando ha estado ingresada.
- Si supiera lo que tenemos que aguantar...- añadían.
¡ Qué lástima, por Dios! Profesionales como la copa de un pino, a los que se rifan en otros países por su excelente formación, injuriados, maltratados, mal remunerados,vejados por gente que se cree que no tiene sino derechos , que para eso paga.
Pagamos una insignificancia en relación a lo que la Sanidad española ofrece cuando nos falla gravemente la salud. Pagamos los catarros.
La carrera de Medicina supone entre 10 y 12 años de formación( Grado más Mir), formación y estudio de por vida, responsabilidad toda, pues se juegan la salud de la gente, jornadas de guardias maratonianas de 24 horas , malpagadas ¿ Y qué reciben a cambio por parte de cierto sector salvaje de la población? Amenazas, golpes, malos gestos y palabras. Terrible.
Si un trabajador falla o incumple, está la vía de la queja o reclamación , por supuesto.
Pero esto...
Pensaba yo estos días de hospital en la grandeza de un sistema que ampara a todos, grandes y humildes, hecho que motiva también algunas lacras como las largas listas de espera y otros males.
Tampoco se debe ignorar el mal uso de usuarios que colapsan el sistema con naderías, el abuso del pastilleo y consumo de recetas y un largo etcétera.
Paseaba un día por la playa con un amigo médico, saliente de guardia, que juraba en arameo al ver a una señora que visitó las Urgencias a las tres de la mañana por quemaduras solares , mezclada con el infartado probablemente , al que irresponsablemente perjudicaba. A mediodía ya estaba paseando por la playa. Increíble el incivismo de la basca.
Enfín, la barbarie campa a sus anchas en la piel de toro.
Y ahora, atemorizados y quién sabe si admirados, salimos a aplaudir a las 8 de la tarde a las ventanas, a jalear al maltratado personal que vela por nuestra salud.
Y ahora ese personal enferma por coronavirus y se ve impelido a seguir trabajando apenas se recupera porque escasean los médicos, producto de una política mezquina de recortes.
Vigilen, señores políticos, los abusos( consumo excesivo de medicamentos indebidamente, uso indebido del sistema.. ) pero no escatimen en lo que concierne a la salud. Rebájense, señores políticos, de todos los signos, sus dietas y prebendas, pues todos los españoles sabemos que son la nueva aristocracia. Y ,encima, no pocos , frente a la etimología griega de " Aristos"
Y respeten nuestro cacareado buen sistema de salud y a nuestros sanitarios, vía para que sean por todos respetados. Solo así quizá frenen el descontento de este sufrido personal, el estrés y el exilio de los más jóvenes que salen por patas a otros países donde tienen mayor consideración.
Hagan el favor.