Chapeau
Vaya mi gratitud a todo el personal sanitario( médicos, enfermeras, auxiliares, celadores, personal de cocina, limpiadoras...), a toda esa urdimbre de personas que sostienen nuestra salud. Vivo , por variadas razones, muy de cerca ese ámbito y sé muy bien que es un grupo profesional muy machacado en los últimos años. Jornadas maratonianas de trabajo, bajos salarios, mucha responsabilidad y horas de estudio es el día a día de los médicos, tan maltratados en España.
Ahora se les pone a los pies de los caballos y se les pide que sean héroes que van a la guerra en condiciones muy precarias de seguridad.
" Menos aplausos y mejor trato" - le oí decir hace escasos días a un médico de Hado. Fijo que pasa esta pandemia y otra vez a patadas con nosotros- seguían sus lamentos.
Ponderamos el trabajo de futbolistas, personajillos de realitys y famoseo mientras se menosprecia a todo el personal que cuida de nuestra salud.
" En España es un delito el talento", como diría Valle- Inclán. En cambio, se premia la mediocridad.
Chapeau también por dependientes de tiendas de alimentación, farmacéuticos, policías, ejército, transportistas, sector primario que siguen al pie del cañón abasteciéndonos, auxiliares geriátricos y demás personal de las residencias de tercera edad y un largo etc , pues no quiero dejar a nadie en el tintero.
Mención especial al profesorado, tan siempre puesto en la picota y denostado.
Se ha visto impelido a la teleformación en tiempo récord, cuando la situación bien merecía la suspensión absoluta de las clases hasta después de Semana Santa, para dar tiempo a los docentes a prepararse para el nuevo canal. Como si nos olvidáramos de la que está cayendo, como si obviáramos que esto del coronavirus es una pandemia que todo lo barnizado con aires de pesadilla, de infierno dantesco, de clima bélico.
Mi pesar por todas las víctimas, directas o indirectas ,de la tragedia.
Mi confianza en que saldremos de esta.
Y mi esperanza en que amanezcamos de este mal sueño renovados, pues venimos de una sociedad un tanto enferma, ambiciosa, egoísta y deshumanizada.
Consuela ver que la Naturaleza resurge con el casi parón mundial, tal era nuestro maltrato hacia el Medio ambiente.
Salud , hermanos, pues hoy más que nunca se requiere hermandad para vencer al mal bicho. Obviemos las diatribas políticas y el cruce partidista de acusaciones. No es hora de malgastar energías necesarias para vencer la epidemia. Siempre los seres humanos erramos y , de cualquier modo, es tal la magnitud del problema que se escapa un tanto a todos los países y gobiernos.
Que los vientos nos sean favorables en esta dura travesía.
Quien resiste gana. |