Cantos de esperanza 
 
     Hoy desperté con el arrullo del trinar de aves cantoras. 
     Al abrir las ventanas pude observar que varias volaban y se posaban en las plantas del jardín, como hacía años no las veía. También recordé que en los últimos días he sentido su canto de esperanza a diferentes horas y apreciado su actitud jubilosa. 
    Al analizar qué ha ocurrido últimamente para que estos pajaritos se muestren alegres ante nuestros ojos, llegué a la conclusión de que es uno de los resultados positivos que nos ha dejado esta cuarentena que ha obligado a millones de personas a recluirse en sus hogares dando, de paso, un respiro al nuestra maltratada naturaleza (fauna y flora) que en los últimos tiempos se ha visto afectada, además de plagas y guerras, de atroces incendios, ciclones, terremotos, tsunamis y otros desastres naturales. 
     El virus que afecta a la humanidad y nuestro encierro le han dado un respiro a nuestro planeta. Estamos viviendo experiencias novedosas con nuestras familias, nuestros vecinos, en nuestros pueblos y países, y el temor a fallecer ha acercado a los incrédulos e impíos al Supremo Creador. 
Y los pájaros cantores, con sus gorjeos, trinos y llamativo plumaje vuelan en la floresta, ahora más ágiles y libres, con el aire menos contaminado, y nos ayudan a descubrir un mundo diferente, más sano, lleno de paz, esplendor y  mágicos colores. 
 
Alberto Vásquez. 
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