Estamos en un mundo putrefacto y caído, donde el juego vale mucho más que el trabajo, donde el que actúa correctamente sufre muchos malos ratos (más si es creyente en Jesús), pero esto debe producir en nosotros (los creyentes) un excelente y eterno peso de gloria porque agradamos a Dios y no a los hombres, no mirando nosotros las cosas que se ven y son llamativas a los ojos, sino las que no se ven, aquellas que conocemos solo por fe, porque las cosas que se ven son temporales y tarde o temprano desaparecerán por buenas, hermosas y costosas que sean, mientras las que no se ven son eternas y no hay nada que la pueda destruir, ni imperio, ni gobierno, ni ejército, ni ninguna dictadura por fuerte que sea, porque lo que se ve fue hecho por lo que no se ve y lo que no se ve tiene poder de destruir todo lo que se ve, no así lo que se ve a lo que no se ve.
Aunque parezca un trabalenguas este párrafo anterior es una realidad que pocos reconocen hoy en día. Partiendo de esa verdad, la sociedad de hoy en día va por un derrotero fácil de visualizar en el panorama bíblico.
Aunque para muchos sea una mala palabra citar la biblia en la actualidad (claro esta: ante de la pandemia que nos ha vuelto más religiosos de la cuenta), la realidad de esto es que el libro de los libros es el único que da sabiduría al lector, cuando lo hace reconociendo al Todopoderoso como nuestro creador.
El deterioro de nuestra sociedad no es casual, ni fortuito, es producto de poner a un lado las cosas divinas, o ignorarlas o tomarlas como mitología o ficción, para relajar con ella.
No hay plan valido para subsanar nuestra sociedad si no se toma en cuenta los planes de Dios para la humanidad. Hay reglas establecidas por el creador, promesas y consecuencias. Todo va a depender si creemos o no en la realidad de un Dios creador, hacedor de todo lo existente aunque esto haya sido modificado por los humanos.
Desde la creación hasta ahora no hay ni una onza más ni menos a la creada, muchas modificaciones, transformaciones, distorsiones e inventos, pero todos en base a lo creado.
Hasta ahora, el ser humano (homo sapiens) no tiene la capacidad de crear nada, ni materia, mucho menos antimateria; todo lo que tenemos como creación del hombre no es más que simples imágenes que nos llegan de otra dimensión.
Hay que tener bien claro: que lejos del creador no tendremos paz, ni nada bueno, solo llegaremos al caos, a la destrucción y a la extinción definitiva. Invalidar la palabra de Dios en la sociedad es llevarla al más cruel de los finales, Jehová tiene dominio y control de todo, pero nosotros como sociedad tenemos la decisión de cuál sería nuestro final, si lejos de Dios o cerca de Él.
Para que nuestra patria grande sea subsanada debe cambiar el derrotero actual, su forma de vida loca, su estilo rápido y furioso por un sendero de justicia, amor y paz, el cual lo puede encontrar en el diseño perfecto de nuestro creador, no en el diseño humano, mucho menos en el de las tinieblas.
En la cuarentena proclamada a nivel mundial hay una clara señal de parte de nuestro creador, el significado profético del cuarenta en la biblia es de: preparación, cambio, transformación, y el término aparece más de cien veces en la biblia.
Por citar solo un caso: el diluvio duró 40 días y 40 noches, sin Noé con su familia (y los animales escogidos) poder salir del arca (eso fue una verdadera cuarentena), todo el que no estaba adentro del arca murió, por eso la importancia de quedarte en casa.
Quiero citar al profeta mesiánico: Isaías 26:20-21 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.
21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.
Para muchos esta cita no es más que una simple coincidencia con el momento actual que estamos viviendo, como muchas otras citas de la biblia, pero para mí son hermosas coincidencias de las promesas de Dios y de la fidelidad de EL con su palabra.
Me despido con una canción de Nancy Ramírez: No te rindas:
Amigo,
La voluntad de cristo que me quiso probar,
Las cosas que mi alma no quería tocar,
Las penas, angustias, rechazos, insultos, persecuciones,
Cargada y llena de preocupaciones
Y de luchas,
Agobiada de amarguras.
Tanto que un día yo le pregunte al señor
-Que porque me trajo a este mundo?
Arrodillada, llorando le dije al señor
Mejor quítame la vida
Y el me dijo
Yo te amoo
Sigue avanzando, estoy contigo.
No desmayes, no te rindas
No te detengas a mitad del camino
Aun con barreras y tropiezos te digo
Ve hasta el final.
No desmayes, no te rindas
Aunque te encuentres triste y afligido
Sigue luchando contra el enemigo
Ve hasta el final
Pregunto.
Sera que yo tengo el derecho de protestar?
Sera que a Jesucristo yo lo puedo juzgar?
No hay nadie, ninguno
Aunque estés triste y llena de lamentos
Me importa si estoy en malos momentos
Yo sigo...
Buscando su camino...
Mi Dios del cielo te agradezco
Mi gran rey porque algo me recordaste
Que el que venció fue Cristo
Porque lucho
Y hoy es Señor de señores
Fue abatido, humillado, luego exaltado
Y hoy sigue vivo.
Coro
No desmayes, no te rindas
No te detengas a mitad del camino
Aun con barreras y tropiezos te digo
Ve hasta el final.
No desmayes, no te rindas
Aunque te encuentres triste y afligido
Sigue luchando contra el enemigo
Ve hasta el final
Sigue avanzando, estoy contigo
Y él me dijo
Yo te amoo (bis)
No desmayes, no te rindas
No te detengas a mitad del camino...
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