Y de repente lo veo bajando las escaleras eléctricas; aquel chico del metro quien se atrevió hablarme y no le puse importancia a su conversación por vergüenza. Esta vez no sería tan tonta, puse mi imaginación a volar para encontrar la forma de que me viera, traté de mover mi bolsa haciendo un movimiento brusco para llamar su atención, pero fue en vano. Él ya iba llegando al final y yo iba entrando a las escaleras para subir, fue allí cuando hice ver que mi libreta se caía y la arrojé hacia él diciendo - Ohh mi libreta - Fue ese instante en que la tomó y me miró con esos ojitos verdes y brillantes, haciéndome señas con la cara que la subiría.
Estaba tan nerviosa cuando esperaba arriba y lo veía subir, no sabía como entablar una conversación, pero nuevamente él la empezó - Hola señorita, creo que debe tener mas cuidado con sus pertenencia - Lo miré y sonreí diciéndole - La tendré, pero tengo que agradecerte por este favor, esta libreta contiene la clave para pasar mi semestre - Él chico de los ojos verdes se hechó a reír y dijo - entonces tengamos una cita- Y así fue que empezó un pasajero amor.