El griego de Maratón.

Siguiendo con la tradición del humorista Luciano de Samosata, abundamos en el tema, colaborando en el asunto de traspasar la frontera de lo creíble con posibles materiales de leyenda.
Es la vis atractiva de las leyendas, de lo sugestivo, de lo emocional; que muchas veces se superpone a la verdad histórica.
Ya lo dijo Coubertin- otro posible Luciano de Samosata- instituyendo la carrera con ocasión de los primeros Juegos Olímpicos. Y es que, corrientemente, si no le damos a algo un origen mítico, como que no se vende bien el producto.
Se ha dicho muchas veces, y lo cierto es que la figura del corredor- mensajero existía en la antigua Grecia; por no delatarse a caballo, iban de aquí para allá tales corredores. El espíritu romántico ha hecho el resto, como con tantas otras páginas de la historia. Hay que envolver bien el caramelo para que sea atractivo. Por lo que, en conclusión, no sabemos si fue cierto aquel esfuerzo, culminado con la defunción del mensajero.
Hubo que vender el producto- para los materialistas- pregunto, o quizá estamos ante un caso verdadero.
Opinen. Que no todo va a ser "leyenda". Tampoco hay que colaborar demasiado, por muy bonito que resulte, al efecto de que las mentiras se enseñoreen de la Tierra.