Deja de actuar como si la vida es un ensayo.
Vive este día como si fuera el último. El
pasado ya se ha ido. El futuro no está
garantizado (Wayne Dyer)


Voy a cobrarle al tiempo responsabilidades,
un compromiso para hacerse valer, estar ahí;
tanto que yo le añoré cuando estaba lejos
y ahora su presencia se me hace extraña,
un tiempo ganado que ahora no sé cómo usar.

Voy a buscar en su inexorable paso
una sentencia a mi favor, una respuesta
que de un sentido a mi letárgico estado:
dónde estabas cuando tanto te necesité
y qué puedo hacer ahora que ya te encontré?

Voy a buscarme en el tiempo pasado
para saber cuándo dejé de atenderlo
y en mi arrogancia desestimé su valor,
me entregué a un infinito cronograma
para cumplir todos los plazos menos uno.

Voy a encontrar mi verdadero tiempo
en un obligado confinamiento cabal,
encerrado en mí, quiero ver la arena caer
en la metafórica ampolleta de mis deseos,
con fe quiero reaprender a vivir cada minuto,

porque si en un célere instante, súbitamente
a nuestra vida se le pone un plazo tan corto,
una fatal condena con las horas contadas
debemos entonces alargar el postrero tiempo,
dar sentido un sentido sublime al tiempo ganado

y vivir la esperanza.