La tara del amor

Algunos dirán lo sublime, anhelado, etc con una infinidad de sandeces de esta condición pero lo cierto es: que el amor desde el inicio de los tiempos, es una de las taras que transforma a los seres humanos en estúpidos, payasos con conductas de locura como para el internamiento en siquiátricos y demás.

Los científicos afirman que nuestro metabolismo equipado con glándulas para diversas funciones, ante el estímulo de la tara del amor libera determinadas hormonas, habría que responsabilizarlas del nuevo comportamiento tanto personal y/o social de quien la adquiere. Una de estas sustancias químicas segregadas en altas cantidades es la dopamina, la hormona de la felicidad, quien ocasiona la sensación de andar en medio de las nubes, sufrir de placer, etc. Otro componente destilado es la serotonina, hormona del humor, quien regula el estado de ánimo; culpable de alterar la realidad durante el periodo que dura la tara.

Por último y no menos importante de las sustancias químicas, están las feromonas; aunque la comunidad científica no esté de acuerdo con su existencia muchos comerciantes le atribuyen propiedades mágico misteriosas que influyen en los individuos hasta retomar su cerebro reptiliano al momento contraer esta condición.

En fin la frase “sufrir de mal de amores” no es falsa y la cura depende de quien la padece.