Apoya su cansancio,
saturando horizontes.
Se pierde en sí mismo,
con inadvertida condena.
Rompe una opresión,
tumultuosa y extraña.
Sofoca el respiro
que ahoga el trazo fuerte,
se concentra
en el polvo rojo vivo,
vive y vuelve,
solitario y fecundo,
a la estepa de cemento.
A ser uno más,
entre todos los humanos.
Texto agregado el 16-03-2020, y leído por 88
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
16-03-2020
poemas con estilo propio ¡felisidadez! silpivipiapa
16-03-2020
Son tan fuertes tus letras que oprimen en este poema. Bravo. MujerDiosa