Dejo la ventana abierta esperando que la brisa nocturna acaricie mi piel.
Mi cuerpo perfumado por refrescante baño se distiende sobre las sabanas.
Entre tanto descanso mis piernas sobre almohadones.
La mente deambula inquieta en pensamientos que revolotean en mi cerebro.
Con asombro escucho el suave deslizarse de la lluvia.
Ella acuna mis preocupaciones transformando en exquisito bienestar.
Como dulces caricias las gotas al caer entonaban una fascinante canción.
Composición pegadiza que supo transportarme guiarme con suavidad.
Emprender el viaje al mundo de los sueños sumisa con la paz como aliada.
Es maravilloso dejarse conducir por las nubes de terciopelo.
“Ellas acarician mis sueños”
Fomentando la vitalidad al despertar.
CAL.COR
Texto agregado el 15-03-2020, y leído por 134
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Lectores Opinan
16-03-2020
La vida placentera está en esos pequeños detalles que tan amorosamente describes. Un ciber abrazo, (jaja estoy mandando puros ciber abrazos ahora) sheisan