LABURO SUCIO
(Cuento corto) Serie Negra.
Por: Daniel O. Jobbel

Cómo empezar esto. Pueda que suceda; que algún día un tipo no sea feliz por el 'ego' de ser un matón de aquellos.

El duro de Phil Marllowe estaba allí y lo sabia. Tenía la data. Presentía que algo sucedería en ese borde de Rosario. Sin embargo los chicos de 'Investigaciones' ni bola. Ese tipo osco, refunfuñante pensé que era el viejo Mitchum en su insuperable Philip Marlowe de Adiós, muñeca (1975), que cada tanto pasa por el café a saludarme, a pedir informes policíaco de algún Pescado Rabioso, entre paréntesis, espionaje a ministros en problemas, o charlar de Gary Moore y su blues, La Renga, Divididos y Las Pelotas, o dirigentes acusados de asesinatos en serie. Le iba a pedir que, una vez más, alzara sus nudillos para ver aquel doble tatuaje “love-hate” (amor-odio) que le había quedado de su inquietante reverendo Harry Powell en La noche del cazador (1955), la única película de Charles Laughton. Pero no. No era Marlowe.

Dos líneas de celular y una incógnita. Un ladero de Guillothe le pide novedades sobre un "laburo" pendiente a Ruiz. "Todo bien ahí. Tipo ocho voy a ir al City a ver qué onda", responde 'Chupete', y explica que ya tenía a los muchachos para la tarea. "Sí, sí, fijate bien. Lo hacemos bien a ver si nos dan algo bien piola", le responde el Jefe desde el pabellón 5 de la prisión.

En el final de la comunicación Ruiz le dice al líder de la banda: "Sí sí boludo, ahí ya le dije a los guachos lo que tienen que hacer, así que vamos a ver cómo sale".

Me encantan los tipos duros que se visten de negro y muele a golpes a sus rivales. Quisiera ser yo el que le advierta a este Marllowe o como se llame, que la gran ciudad no dejó ninguno de su talla, ni uno vivo. Y que las mafias subsisten como hormiguitas viajeras. La realidad hace a las coincidencia. Y ese Phil Marllowe personaje de 'película' bajo el esqueleto de Mitchum.¿ Se le parecía?. No era Mitchum, pero se parecía. Como un holograma.

Un día antes, Ruiz dialogó con otro miembro de la banda, Román "Toro" E. sobre el ataque al casino. "El temita del ‘ca’... lo hacen ustedes o querés que lo hagamos", dice el Toro, quien cuenta con un frondoso prontuario policial. "¿El temita de qué?", pregunta Ruiz, a lo que su interlocutor repite: "Lo del casino".

Luego, Ruiz pregunta si quiere que actuara una persona de su confianza, a la que le había hablado sobre el ataque. Toro le responde: "El pibe mío... iba a ir él. Si querés se hace con el pibe tuyo", le dice.

Al día siguiente, 'Chupete', segundo de Ruiz, le informa a Guillothe y le cuenta que se había reunido con gente del Toro para coordinar el “laburo” y de paso comenta que junto al “Dominicano” habían ido a buscar al misterioso señor“B”. “Boludo, todo bien ahí, ya tipo ocho voy ahí al City a ver qué onda”, le adelanta a Guillothe, que recomienda hacerlo bien para sacar algo “bien piola”.

Mientras Marllowe o el que sea, se fregaba la frente de como poder resolver esto, bebía su ultimo trago cerveza en los bares de Pichincha. La data era precisa. ¿Pero convencer a Investigaciones? era hueso duro.

La balacera fatal finalmente se concretó en la noche del pasado sábado 11 de enero.

Cuatro días después, cuando atacaron a tiros el casino y un disparo mató a Encino, un banquero, la escucha tomó sentido. Hablaban del atentado contra el City Center .-