TANGO: EXPRESS DEL ESCONDIDO


Trocha angosta,
sendero de otros días,
alumbran el paisaje las luces de neón
donde la calle muere en cruz sobre tus vías
en una galería con bajos de estación.

Cinco Rosas,
Café del Escondido
tu piel de paño verde billar suelta el rumor
de extraños duendes que en locas geometrías
alientan fantasías de amigos y licor.

Tirame Horacio
otro café cargado
¿no ves?
pinta el invierno de gris mi corazón
y así se piantan,
sabor a tute amargo,
mis reyes y caballos trotando en el adiós.

Escondido,
rincón de noche esquiva,
tu música es la suerte de mi desilusión
que sin reproches cuando vuelvo de una mina
me refugia en tu esquina de timbas y estación.

Luna breve
un dominó de olvido
se burla en cada ficha de mi resignación,
crueles fantasmas humeantes y lejanos
agitan con sus naipes mi soledad de amor.

Tirale Horacio
otro café a mi río
¿no ves?
quema el invierno, la noche es del andén,
y aquí tu techo
de azul me quita el frío
Express del Escondido, caricia de mi piel.