Un rayo de luz ha afectado el estado de mi memoria,
lo que era antes, ahora ha sido trastocado por una invencible niebla
y los aterdeceres de mi existencia se han negado a aparecer.
Con un poco de modorra voy matando aquel sentimiento de destrucción
y vuelve al pequeño rincón que tiene reservado en mi alma.
Voy a pasos gigantes pero no se si adelante tengo el abismo
y no se si podré saltar y llegar hasta tí.
No veo el destino de este camino borroso, solo me guía tu presencia;
la esencia que compartimos me obliga a transitar este dolor
y convertirlo en la muda de ropa que mañana será quemada.
Veo como crece la emoción de recuperar tu aliento
y deseo perpetuar este momento con una gota de sangre y una lágrima
para que esto sea inmortal.