Nada me pertenece
ni la brisa que acaricia la ventana
ni las flores que riego por las mañanas
ni la mascota que me recibe cada tarde
ni la sonrisa que reflejo en este espejo.
De nada soy dueña aquí
ni de mis zapatos coloridos
o de la ropa que visto cada día
ni de la música que compongo con melodías
ni de este cuerpo que cuido como si fuera mío.
De nada me apropio en este viaje pasajero
ni de tu magnífica belleza hecha encanto
ni de tus besos dulces o sin sabor
o de las cortas noches inexistentes
cuando nos llenamos de pasión.
Consciente del corto tiempo en esta vida
caminaré hasta llegar a una eternidad sin fin,
sonriendo a mi alrededor,
fluyendo
sin apropiarme del amor del otro
porque nada me pertenece aquí.
***
Gracias por leer y escribir.
Besotes
Kahedi
Texto agregado el 08-03-2020, y leído por 92
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
09-03-2020
Así es. Pero a la vez todo nos pertenece. El viento. La lluvia. El mar. El bosque. Todo nos es regalado. Cinco aullidos contentos Steve
09-03-2020
Es verdad. Nada nos pertenece, ni tan siquiera nuestros propios recuerdos... Un abrazo, sheisan
09-03-2020
—Hacía tiempo que no leía tus letras y hoy me sorprende esta profundidad inserta en tus versos, que me hacen dar cuenta que también soy un pasajero en esta vida. —Un abrazo en el camino. vicenterreramarquez
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