Soy el anti-heroe, yo no rescato damas en peligro, no defiendo a la ciudad de los malhechores ni bajo gatitos de los árboles, tampoco espero el beso de recompensa de su dueña.
No.
Sólo rescato borrachos tristes y melancólicos.
Recato indigentes, que se abandonan de la vida.
Sólo los pongo a salvo de ellos mismos y también a algún que otro loco suelto entra en mi menester.
Así soy. Y no pido nada a cambio. No tengo doble vida cómo Superman que necesita ser Clark Kent con su inteligencia o Batman, que requiere la riqueza de Bruce Wayne .
Sólo me tengo a mi, un estúpido pibe de barrio que con su altruismo piensa poder hacerlo todo y no puede con su propia vida, pero lo intenta.