Existen muchos metales que en estado elemental o en forma de compuestos son venenosos para el ser humano, podemos citar al oxido verde de cobre o “cardenillo” muchos compuestos de mercurio, de antimonio, de cobalto, de plata, etc. etc.

Casi todas las sales de los metales pesados son considerablemente nocivos, sin embargo el plomo es el más peligroso y sucede así por una razón muy sencilla, porque su efecto es acumulativo, por tanto dosis casi imperceptibles de plomo, absorbidas por el cuerpo día a día, conducen de modo subrepticio a una intoxicación grave.

El saturnismo, es una enfermedad que se caracteriza por ciertos trastornos cerebrales y del sistema nervioso, los antiguos alquimistas llamaban al plomo ‘Saturno’ en referencia al Dios Griego que representaban como desequilibrado y agresivo, antiguamente a las sales de plomo se les decía sales de Saturno, en los centros mineros y fundiciones que trabajan con plomo deberían tomar muchas precauciones, pero existen grandes zonas urbanas y rurales en las que la divulgación sanitaria no logra llegar, es en ellas donde el saturnismo encuentra sus principales víctimas, el plomo puede ingresar al organismo al beber de un tifón antiguo con cabeza de este metal, la soda no es otra cosa que ácido carbónico que ataca y solubiliza en parte al plomo, el beber vino o cerveza enfriado por un serpentín de plomo, o comer alimentos cerca a actividades que trabajan con plomo.

Fue Paracelso un médico y químico suizo, quien describe en sus obras las enfermedades que se adquieren por la intoxicación de los gases y polvos metálicos.

Luego Hipócrates señala las enfermedades de los mineros, que en Egipto sufrían los rigores de la miseria, que causo gran mortandad en los esclavos.

Plinio en sus relatos habla de máscaras de vejiga que llevaban en la boca los trabajadores mineros.

Galeno teoriza sobre la absorción de los gases en las minas de cobre.

Jorge Agrícola, mineralogista alemán considerado como el fundador del estudio de la mineralogía, señala los peligros y enfermedad de los mineros.

Pero fue Bernardo Ramazzini, de la universidad de Módena en Italia, que es llamado el padre de la medicina industrial, quien en su libro titulado “De Morbis Artificum Diatriba” habla de las enfermedades ocupacionales provocadas por la actividad del obrero, que adquiere dolencias por el medio en que desarrolla su acción y las condiciones en que vive, principalmente en los centros metalúrgicos, donde respira con dificultad, absorbiendo gases y polvos, sufre de falta de ventilación, iluminación y humedad, además de movimientos y posturas irregulares, que ocasiona defectos físicos y gran mortalidad.

Sin embargo la curación o desintoxicación de los afectados por el saturnismo, pasa por un diagnostico a tiempo, algunos especialistas aplican una base simple y puramente química, se vuelve a solubilizar al plomo acumulado en el hígado completándolo con una sustancia (todos los complejos químicos se encuentran en solución, se elimina rápidamente por la orina, esta sustancia es el EDTA Cálcico, o sal cálcica disódica del ácido etilendiaminotetracético.