Esto es pensar en el poder sin tener la razón; y les digo que todos los poderosos de turno saldrán por la puerta de atrás del mundo, avergonzados por todas sus acciones. Yo diría que muchos humanos son corrupción total y merecen lo peor, toda la ruina, toda la miseria, todas las maldiciones y se las vienen a dar de inteligentes, de sabios cuando realmente son sólo basuras humanas; algunos en la página lo que publican es defecación literaria, vomito literario y en su momento serán juzgados mordazmente.

Denuncio que soy el hombre más espiado y amenazado de la historia, yo nunca le he dado a nadie permiso para que entre a mi mente o a mi habitación para que vean qué estoy haciendo, aunque no tengo nada que ocultar. El desperdicio en el planeta es inmenso, toda la historia es un cúmulo de cosas que no han servido para nada, la inmensa mayoría de las religiones, de las ciencias, de los conceptos de felicidad, de los pensamientos acerca de la supervivencia; los artistas, los profesionales, todos son un desperdicio para la humanidad.

Casi nadie valora lo que tiene que valorarse, hay mucha devaluación del verdadero arte, de la sabiduría real, la antinatalista que todos ya conocemos muy bien; mucha gente es invisible, son como fantasmas, no se ubican en el momento histórico que estamos viviendo, no saben de dónde vienen, ni para dónde van; simplemente están ahí para estorbar, para hacer el máximo daño posible a cuanta gente puedan; cruelmente el destino los encontrará y no habrá tiempo para arrepentimientos, para devolver el tiempo y hacer las cosas bien.

Mucha gente no comprende nada de la vida, no saben algo de la vida; son como hienas dispuestas a devorar a quienes les hacen ver sus intrincadas verdades; nunca existieron, nunca hicieron algo productivo con sus vidas, nunca aprovecharon todas las oportunidades que la vida les dio; se dedicaron a cagarse encima de los demás aduciendo que esa es la mayor genialidad de todos los universos. También vienen aquí con el cuento del sexo, dizque tener sexo con otra persona es el mayor acto de inteligencia posible; rebajándose así a unos instintos de bestias, difícilmente pueden ser considerados humanos, sólo bestias salvajes sin ningún pudor.

No les importa la verdad, no quieren saber nada, no reaccionan ante ninguna autoridad, ante ningún argumento; la vida les dio todo, estudio, trabajo, arte y muchas más cosas y lo que hicieron fue decidir hacer todo el mal posible. La verdad golpea fuertemente sus cabezas pero eso sí, nunca van a reconocerla, nunca van a dar su brazo a torcer; morirán como vivieron en medio de una inmundicia increíble y yo no pude hacer nada para salvarlos, qué más se supone que tengo que hacer; no existe para muchos el más mínimo respeto hacia ninguna persona; la locura de la humanidad no tiene cura, qué será lo que acabará la vida, cómo podremos finalizar el reino de la maldad humana que ha durado ya demasiado tiempo.