Vivo en Chile, Santiago de Chile, hoy he despertado a eso de las 5 de la madrugada, tenía planificado una subida a un cerro que está en la pre cordillera de los Andes, tenía todo listo en mi mochila de trekking, mas lo único que no estaba listo, era yo...para que mentir, no tengo ganas de ir, el lunes terminan mis vacaciones y no tengo nada que demostrarme a mi mismo, no tengo que subir cerros, si ya lo he hecho decenas de veces, debo reconocerme a mi mismo, que estoy algo deprimido, que aun tengo pena por su partida, que me amaba, que la disfrazo en cuentos improvisados, solo para escribirme a mi mismo y solo un poco a los lectores de esta página que es un regalo para aquellos que se sumergen en la escritura y dejan volar su imaginación y creatividad por las hojas en blanco de una página virtual...es por eso que pues decidí tomar desayuno, tomar mi bicicleta y salir a dar una vuelta de media hora por mi ciudad y cuando el reloj marcaba 06:04 emprendí mi paseo , la mañana oscura en Santiago estaba fresca, ideal para salir de pantalón corto, un chaleco reflectante , una polera, un par de zapatillas de trekking, casco y guantes y para ser franco, no escuché ningún trino de ave alguna, solo puse ese título pues este escrito se lo dedicaría a Abunayelma, que al leer su biografía vi que le gustan los pájaros, pues le debo los trinos o mejor dicho , los pájaros se los deben , a mi que me registren.
post scriptum lo de mi viudez ya van muchos años , es así que no escribo para recibir consuelo, no cometan ese error , no logren que les ponga en mi lista negra, por cenutrios...todo lo que escribo es improvisado, así que improvisaré un poema de pájaros...pájaros que vuelan lejos, como las oscuras golodrinas que colgaban los nidos en nuestros balcones, así como ellas, algunas aves se quedan y otras se van, lo importante es que sepan volar e incluso con el pensamiento, con el pensamiento volar hasta las estrellas y luego regresar y danzar con el sotavento y el barlovento y cuando sus alas ya no puedan emprender el vuelo, siempre viene bien una bicicleta alada...esas mismas golondrinas que aprendieron nuestros nombres al contemplar, esas , esas no volverán. |