Cuando te hayas ido, cuando ya no estés, ¡ qué grande será el vacío!, ¡ qué triste el hueco de tu ausencia...!
El sur llorará tu partida. Y tendré que mirar al luciente cielo azul en busca de consuelo, para huir de las sombras que trazará tu marcha definitiva. No es un adiós, no es un hasta luego, no es un hasta la vista...Es un hasta nunca.
¡ Qué solo quedará el huerto! Te llorarán las hortensias, los claveles , los rosales, los geranios..., que con tanto mimo cuidaste.
Te llorará la casa que tú sola levantaste y que con tanto celo amueblaste, limpiaste buscando crear un espacio cálido que albergara a tu familia.Yo transitaré por las estancias buscando tu recuerdo, tu aroma, tu estela... para no sentirme tan sola y desamparada, tan doblemente huérfana.
Te extrañaré en mis paseos por el campo, evocando las muchas caminatas en que fuiste mi compañera.
Te llorará la terraza en donde con la familia, con tus amigas y las mías tanto pegamos la hebra y tantas historias se desgranaron al hilo de la conversación.
Te llorarán las calles, las tiendas, el mercado, los mercadillos, las iglesias ...por donde dejaste un halo de admiración por tu simpatía, por tu buena educación y saber estar, por tu bondad y generosidad, por tu viva inteligencia y bienhumorado talante.
Macetas, ollas, costurero, medicamentos, ropa , manguera, cortinas bordadas por tu mano , rosario, joyas me traerán tu recuerdo y no podré contener el llanto.
...Y tú ya no estarás para consolar mi honda soledad tras tu partida. Y bucearé en los álbumes de fotos buscando tu bello rostro , que desde lejos me dará aliento para continuar el viaje sin ti, nostálgica, al abrigo de tu recuerdo.
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