Un medio día como tantos otros, salí de mi escuela apurada debía llegar a retirar a mis hermanas de la escuela de monjas, justo cuando pasaba por la escuela veinte seis de ella salió un muchacho, traje azul marino, barba prolija,pelo castaño, altura ideal. Si me paso que al verlo lo supe me gusto.
Tengo diez seis años, estoy cursando cuarto de secundaria, mi adolescencia es un poco complicada, mi madrastra no me lo hace fácil, pero trato de llevarla con optimismo y la alegría la derrocho en mis hermanitas, las hago reír,no digo que en la escuela no la paso bien por que no es verdad, me divierto de ver las tonterías que hacen a mi alrededor.
¿Se preguntan por el muchacho que movió mi estantería? Han pasado meses , no lo vi más .Estamos a fines noviembre, hoy ha sido el ultimo día de mi cuarto año, es viernes como cotorras han invadido mi casa varias de mis compañeras, quieren que vayamos a bailar, sacar permiso no es uno de mis jovis preferidos, al final las chicas convencieron a mi padre , pase el cepillo por mi largo cabello, unas gotas de perfume y ala a bailar sea a dicho. Eramos un malón, hablando como cotorras, subía la escalera que por cierto es muy empinada, frente a los ventanales se encuentra mi hermano mayor charlando con un muchacho, al girarse me miro y mi corazón dejo de latir para de repente salio a todo galope de emosión.
Mi hermano nos presento con cara de perro bulldog, seguí mi camino sentándonos todas en una mesa, gaseosa de por medio la charla se hizo intensiva, para sorpresa mía el muchacho en cuestión se sentó en una mesa frente a nosotras, no hacia más que mirar, entre tanto las chicas especulaban que él se acercara por una, mientras que las otras decían ser las elegidas. No me prestaba a charlas tontas,era una noche calurosa entre tanto que tomaba mi refresco intercambiamos experiencias con una compañera de lo vivido en el curso que acabamos de terminar, entre risas la charla transcurría muy amena cuando de pronto oímos¿bailas? La pregunta fue repetida otra vez más, levante mi mirada para encontrarme con un par de ojos muy interesantes, captaron mi atención , viaje por su cara hasta descansar en un par de labios muy sexis, de esa boca escapaban palabras mientras su mano se extendía hacia mi. Si supiera como mi mano fue a para entre la suya se los contaría,pero hoy después de tantas décadas no tengo idea de como sucedió.
Si serán curiosos , quieren saber que paso verdad, bailamos toda la noche sin descanso, serían las doce de la noche cuando él me presento a su hermano, se iban a Lujan caminando, se despidió de un hasta luego, en la entrada del boliche estaban mis dos granaderos preparados para escoltarme a casa, caras de pocos amigos lucían los dos, el kilómetro y medio que caminamos hasta la quinta no pararon de darme un sermón. Pero bueno esa es otra historia. JAJAJAJAJAJAJA
CAL.COR |