EL HORNO DE LEÑA
Por definición, el horno es un aparato, que genera calor dentro de un espacio y es capaz de mantenerlo durante algún tiempo, lo que permite cocinar alimentos o fundir minerales.
En Socotá, era tradicional el horno de leña, llamado así, porque su combustible era la leña. En la mayoría de las casas del campo, sobresalía de la casa, un turupe en forma de bola, lo que indicaba, que ese era el horno.
El horno era hecho con adobes y tapia pisada, formando una bóveda, dispuesto sobre algo plano, generalmente a un metro de altura, con una abertura, que era la entrada del combustible y de lo que se quería cocinar allí.
El piso del horno donde se hace la combustión, se llena de cenizas, lo que hay que limpiar, con una pala de madera y una escoba de ramas, para dar espacio a los productos que se van a cocinar allí.
El orificio de entrada, de la leña y de los productos a preparar, estaba dentro de la casa; su consumo energético es el menos eficiente y es el que más emisiones de dióxido de carbono tiene, pero las comidas quedan con un sabor delicioso.
La mayoría de la gente en este territorio, lo usaba para el amasijo, especialmente en semana santa o cuando empezaban las siembras, que debían tener muchos obreros.
En él, se preparaba el pan, la mantecada, los roscones y otros productos, que hoy son típicos de las panaderías,
En el siglo pasado, inclusive, llegando al año 2000, era difícil, que, en Socotá, encontramos una panadería, el pan que vendían en las tiendas lo traían de Socha o de Paz de Río.
Es insólito si, recordamos que Socotá fue pionero con los molinos de agua y gente de todas partes de Colombia, venía con sus cargamentos de maíz, trigo y cebada, a que se los molieran.
Ahora, ya casi no se usa, porque, los hornos se modernizaron y en el mercado, encontramos hornos de toda clase, para las familias y para todo gusto; como hornos de gas, eléctricos, microondas y para la industria, conforme a sus necesidades, hasta hornos crematorios que usa la iglesia.
NEVERS GERMÁN OJEDA GÓMEZ |