Según Sergio el éter o el campo electromagnético de Eva era maligno.
Su superioridad intelectual había causado el deterioro de la pareja. Ella lo subsumía a su antojo, como un títere en sus manos. Solo ejecutaba lo que Eva le formulara.
Ocho años viajando estuvieron, y haciendo turismo aventura.
No hubo lugar adonde no plantaran su carpa, y sus víveres transitorios.
Todos los lugares fueron explorados.
Eva poseía una característica muy especial. El don de la organización, y el buen tino para procurarse supervivencia.
La cualidad de Sergio era sucumbir a las necesidades de Eva.
Ella tenía dos hijos varones, que dejaba con su padre biológico, cada vez que salía de aventuras.
Pero Sergio siempre tenía un reclamo hacia sus hijos.
“que eran unos vagos”, “que no llegarían a nada porque su madre los consentía mucho”
Eva se canso y abandono a Sergio.
Era la primera vez que Sergio sintió un abandono. Su interior descalabro, porque en su representación interna, el era imbatible.
El siempre había abandonado primero.
Sus dos esposas anteriores, lo podían así corroborar.
A partir del abandono, no hubo acupunturita, ni psicóloga o psiquiatra que pudiera hacerle dilucidar, el por qué del abandono de Eva.

Ahora transcurren sus días entre esas cuatro paredes blancas.
Y vienen a verlo los amigos de dos en dos y de seis a siete….